miércoles, 9 de noviembre de 2011

Una campaña anodina

No se si les pasa lo mismo que a mí, pero cada vez tienen menos utilidad las campañas electorales. Los partidos políticos gastan demasiado dinero en mítines electorales que sólo congregan a los 'convencidos'. Lo que no es moderno es que se sigan haciendo las cosas del mismo modo que hace 30 años. Y que me dicen del contenido de la misma: pobre en contenidos y abundante en descalicativos al contrario. Por mi se lo podrían ahorrar. Se podrían hace cambios sustanciales. Reducir el número de actos electorales de los partidos políticos. Y también se debería apostar por la celebración de un número mayor de debates electorales, y no sólo con los candidatos de los partidos mayoritarios, sino con una mayor pluralidad de fuerzas políticas. Se podrían realizar distintos debates temáticos: sobre economía, temas sociales, política exterior, mejoras democráticas, justicia, interior o cultura. Esto sería más enriquecedor para los ciudadanos. Y no que se celebre un único debate encorsetado y cronometrado al milímetro. Tendríamos que fijarnos en la democracia norteamericana, dónde el debate es algo sustancial de la política. Es así como se pueden contrastar las distintas ideas de los candidatos. Además se tendría que apostar de una manera más decidida por el uso de las redes sociales, que tantas posibilidades tiene. Sin embargo nos encontramos con una campaña anodina, falta de propuestas concretas y de horizontes claros. Una campaña de perfil bajo, en el que el Partido Popular sigue con su táctica de no asustar a los votantes moderados, sabedores de que de esta manera arrasarán en las urnas y un Partido Socialista que está intentando avivar la campaña, para que los indecisos en el último momento les apoyan para conseguir un derrota no demasiado abultada. Esta siendo una campaña en la que la situación económica está marcando el desarrollo de la misma. La economía española tiene unos malísimos datos del paro y se encuentra al borde de otra recesión, con lo cual los ánimos colectivos están por los suelos. Los ciudadanos están profundamente desencantados por la situación. Creo que la participación va a ser más baja que nunca. La abstención y el voto en blanco van a crecer como la espuma. Y parece claro que va a ver un cambio de gobierno. El partido popular va a gobernar por mayoría absoluta y el partido socialista va tener unos resultados nefastos. Veremos a ver que hace el próximo gobierno. Esta campaña está siendo una de las más aburridas y anodinas que se recuerdan. A ver si por fin los políticos toman nota de ello.