sábado, 2 de mayo de 2009

Nos acordamos de la salud cuando no la tenemos

Parece un tópico pero es verdad. Sólo nos acordamos de la salud cuando no la tenemos. Y la salud es lo más importante. Claro que todos hemos tenido enfermedades poco graves como un resfriado. Pero sólo cuando tienes algo grave te das cuenta de lo importante que es la salud. Claro que hay muchos avances médicos pero estos no han erradicado las enfermedades. Es cierto que hay enfermedades que tienen cura, pero otras como el cáncer tienen difícil curación en ciertos casos. El ánimo también es importante para mejorar la salud. Es importante el aspecto psicológico para mejorar la salud. Lo peor claro está son las enfermedades mortales. No niego que no tengan solución pero son muy complicadas. Los buenos hábitos previenen estas enfermedades. Lo malo es que no se diagnostiquen a tiempo. También hay enfermedades raras cuyos síntomas son poco detectables. Pero y si te detectan algo que no tiene cura tiene que ser un sufrimiento extremo. Saber que no vas a vivir, cuando no te toca morir debe ser durísimo. Claro está que lo peor es el sufrimiento del paciente pero también el de sus seres queridos. En ese sentido los cuidados paliativos me parecen esenciales. Termino deseándoles salud a todos.

Las apariencias engañan

Las apariencias engañan. Está claro. La gente juzga a la ligera sin saber como es realmente la persona a la que está juzgando. Lo que a primera vista puede parecer antipatía, puede ser timidez. La timidez es algo difícil de superar pero hay grados. Se puede pasar de extremadamente tímido a tímido. Lo que es más normal es tener reparos en hablar con gente desconocida, en especial sin son de distinto sexo. Detrás de la timidez hay un problema de falta de confianza en si mismo. Hay algunos que intentan vencer la timidez a base de alocohol. Y que me dicen de los esterotipos: el gafotas empollón, la frialdad de los castellanos, la tacañería de los catalanes, la imprudencia de los jóvenes. Evidentemente tiene un fondo de verdad, pero no se puede generalizar. Las personas a la hora de juzgar a las personas se fía de las primeras impresiones. Y que me dicen de alguien que dice una mentira y ya le consideran un mentiroso, incluso cuando dice la verdad. Eso es injusto. Y que me dicen de aquellas personas que son extremadamente encantadores y son falsos para conseguir sus objetivos. Personas en las que es fácil confiar y te dan puñaladas traperas. Basta ya de apariencias. Hay que saber distinguir la máscara del verdadero rostro de las personas. Hay que juzgar a las personas por lo que son y no por su aspecto o por la primera impresión