Necesitamos una mejor democracia

El día 27 de mayo se celebrarán unas elecciones municipales y autonómicas. Es un buen momento para analizar las deficiencias de nuestro sistema democrático. Tenemos una democracia de baja calidad, con una clase política que no propone soluciones a los problemas reales de los ciudadanos. Nos encontramos con descalificaciones que nos conducen a un escenario irrespirable de crispación. Y es que el nivel de los políticos es escaso, y no está a la altura de la sociedad a la que dicen representar. Según un informe publicado en una revista mensual, el 20% de los diputados españoles no posee una carrera universitaria. Algunos políticos no tendrían como ganarse la vida fuera de sus cargos. Es lamentable.

Además es necesario que se hagan ciertas reformas para mejorar la calidad de nuestra democracia. Por ejemplo, las listas electorales no deberían ser cerradas y bloqueadas, dando un poder desmesurado a los aparatos de los partidos, creando una especie de partitocracia peligrosa. Debería haber listas abiertas, para que los ciudadanos elijan directamente a sus representantes. Asimismo, el sistema electoral es perjudicial para los intereses nacionales. Se debería establecer un sistema mayoritario, en el que las minorías apenas contaran. Además en las elecciones se podrían celebrar dos vueltas. Si en la 1ª vuelta el partido ganador no alcanzara el 50% de los votos, se iría a una 2ª vuelta en la que competirían los dos partidos más votados. También sería necesario que se avanzase hacia una democracia participativa en la que los ciudadanos tengan una mayor participación en la toma de decisiones políticas. Por ejemplo, que en todos los ayuntamientos se establezcan los presupuestos participativos. Así los ciudadanos, las asociaciones, y los grupos sociales consensuarían con los políticos en qué partidas se debe gastar el dinero procedente de los impuestos. En resumen, si se pusieran en marcha todas estas medidas, la calidad de nuestra democracia mejoraría en gran medida.